Como ya ha llegado el verano, nada más refrescante que
saborear un gazpacho rico.
No tan rico como el que mi abuela Paulina nos hacía los
veranos que pasábamos en Retuerta del Bullaque, pero al menos la ejecución de esta receta es
muchísimo más fácil. Porque intentar
repetir el gazpacho de mi abuela me parece misión imposible: hace ya más de 30
años de aquello y sólo recuerdo vagamente como mi abuela empezaba a machacar el
ajo con la sal y el aceite en el mortero y también recuerdo el sabor a cominos
machacados que tenía su gazpacho…
Y aunque tengo que deciros que no he perdido la esperanza
de poder algún día recuperar el sabor de mi infancia y juventud, mientras tanto disfruto de esta receta tan simple pero
efectiva.
Ingredientes
·
1 kilo y medio de tomates para gazpacho
·
½ kilo de pepinos (aprox. 2 pepinos)
·
2 dientes de ajo
·
200 ml de aceite de oliva
·
30 ml de vinagre de Jerez
·
200 g de pan duro
·
250 ml de agua
·
1 manzana fuji
Preparación
Escalda los tomates en agua hirviendo durante 2 ó 3
minutos para poder quitarles la piel fácilmente.
Pon en un bol con agua el pan duro para que se ablande.
Una vez esté blando ayúdate de un colador grande para eliminar la mayor
cantidad posible de agua absorbida por el pan.
En una batidora de vaso echa los tomates, los dientes de
ajo, el pimiento verde y los pepinos previamente troceados, junto con el
aceite, el vinagre, el pan y el agua.
Añade sal al gusto (yo echo 4 ó 5 pizcas) y tritura todo junto
a la máxima velocidad.
Pásalo por el chino para obtener una textura más fina.
Sírvelo bien frío y acompañado de unos trozos de manzana,
o si eres más clásico acompáñalo de tomate, pimiento, pepino y cebolla
finamente picados.
Chemadiez
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