Durante
la temporada otoño-invierno mi madre acostumbra a suministrarnos cantidades
ingentes de calabazas. Calabazas que hasta ahora utilizábamos para preparar la
riquísima crema de calabaza que tanto gusta en mi casa. Pero como ya empezábamos a estar un poco
saturados de tanta crema de calabaza, durante los últimos días todo mi afán ha sido buscar y probar recetas de dulces en
las que las que el uso de la calabaza sea esencial.
He
preparado magdalenas de calabaza, coca-calabaza y este pan de calabaza, que finalmente
hoy os presento porque de todas las recetas que he probado es la más conseguida.
Está basada en una receta de Martha Stewart “Ginger Pumpkin Bread”. Y es que
los americanos son increíbles en lo que respecta a la utilización de la
calabaza en repostería y bollería: ¡Martha
Stewart tiene más de cuarenta recetas dulces donde la calabaza es el ingrediente
básico !
El
resultado obtenido es increíble: un bizcocho húmedo con aromas a calabaza y
jengibre al que quedarás enganchado sin remedio. ¡Y la elaboración es tan
sencilla !. Bueno, en América es todavía más fácil porque venden el puré de
calabaza ya preparado en lata y nos ahorraría todo el proceso de asar, triturar
y eliminar el agua de la calabaza. Pero si pudiera comprar el puré de calabaza
en lata ¿qué haría yo con las calabazas de mi madre?
Ingredientes
- 125 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 250 gr de harina de repostería
- 160 gr de azúcar blanquilla
- 160 gr de azúcar moreno
- 3 huevos pequeños
- 300 gr de puré de calabaza (calabaza asada, triturada y escurrida)
- 1 cucharadita y media de levadura de repostería (Royal)
- 1 cucharadita rasa de jengibre en polvo
- media cucharadita de sal
Preparación
Precalentar el horno
a 190ºC calor arriba y abajo.
Tamizar la harina junto
con la sal, el jengibre y la levadura química.
Reservar la mezcla.
En un bol echar la
mantequilla, los dos tipos de azúcar, la calabaza y los huevos. Batir a
velocidad media durante unos 4 ó 5 minutos con una batidora de varillas.
A velocidad baja
incorporar la mezcla de harina y batir hasta obtener una mezcla homogénea.
Verter la mezcla en
un molde alargado, previamente engrasado con mantequilla y enharinado (yo he
utilizado un molde de plum-cake de 30 cm x 10 cm x 9 cm)
Hornear durante unos
50 minutos con la rejilla del horno un nivel por debajo de la posición
intermedia del horno. Se puede comprobar si está bien hecho pinchando con una
aguja de tricotar en el centro: estará hecho si la aguja sale limpia.
Dejar enfriar en el
molde unos 10 minutos y a continuación desmoldar y ponerlo sobre una rejilla
para que se enfríe totalmente.
Chemadiez
Nota: para obtener un buen puré de
calabaza, parte la calabaza por la mitad y ponla en el horno unas 2 horas a
200ºC. Vigila que no se te queme y si es necesario pon papel de aluminio por
encima.
Con la ayuda de una
cuchara saca toda la carne de la calabaza y tritúrala con una batidora.
Pon el puré de
calabaza en un colador grande de tela y deja que escurra durante toda la noche.
A la mañana siguiente tendrás un puré de calabaza consistente y listo para usar en tu receta.
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