La receta de hoy, que es un clásico en nuestra cocina, presenta muchas variantes. Unas incluyen pimiento verde y otras ponen más o menos cebolla, pero la mayoría de ellas no incluyen ese toque con guindilla fresca que tiene esta receta. Para mi gusto el picorcillo que le dan las guindillas al aceite es el toque definitivo para esta receta perfecta.
La receta original la podéis ver en el programa Robinfood de David de Jorge (http://www.youtube.com/watch?v=4rQXglMV2Fc), en el que David y Charo Zapiain te resuelven todas las dudas que pudieses tener. Merece la pena echar un vistazo al video.
Sólo me queda deciros que cuánto más buenos sean los ingredientes más rica quedará la tortilla. Procurad por ello utilizar un bacalao de categoría y que los huevos sean de gallina de corral.
Ingredientes
- 4 cebollas grandes picadas
- 300 g de bacalo desalado y desmigado
- 1 puñado de perejil picado
- 5 huevos grandes
- aceite de oliva
- 4 ó 5 guindillas frescas
- sal
Preparación
Desalar el bacalao poniéndolo en un cuenco de agua fría en el frigorífico durante 48 horas, cambiando el agua cada 12 horas (4 veces en total). Una vez desalado, ponerlo al fuego en un cazo con agua. Retirar del fuego con el primer hervor y dejar en el agua hasta que temple. Quitar las raspas y la piel, y reservar.
En una sartén con abundante aceite pochar las guindillas (4 ó 5 guindillas partidas a lo largo por la mitad). Colar el aceite para eliminar las guindillas.
A continuación en el aceite donde hemos pochado las guindillas, a fuego medio-bajo, pochamos las 4 cebollas (removiendo de vez en cuando para que se haga todo por igual y no se queme).
Con ayuda de una espumadera se retira la cebolla bien escurridita y se va poniendo en una sartén de tamaño mediano (yo utilizo una de 25 cm de diámetro).
Ponemos a fuego medio la sartén y añadimos el bacalao desmigado. Rehogamos todo junto durante unos minutos.
Añadimos el perejil fresco picado y seguimos rehogando unos minutos hasta que la mezcla esté homogénea.
Finalmente añadimos los huevos batidos con un poquito de sal (cuidado con la sal, que ya el bacalao aporta algo) y removemos para que todo quede bien cubierto. Poner primero a fuego vivo, y luego a fuego medio hasta que empiece a cuajar. Darle la vuelta con la ayuda de un plato, para que cuaje por el otro lado.
Chemadiez
Nota: aunque el picorcillo de las guindillas frescas en el aceite da un toque especial a la tortilla, si no encontráis guindillas frescas podéis usar pimientos de Padrón o en su defecto pimientos verdes. Imprimir artículo
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