Aprovechando mi super heladera ya he probado diferentes recetas que poco a
poco iré
incluyendo en el blog. Algunas creo que necesitan algo de I+D, como el
helado de lima que me quedó entre polo y helado. Otras como el helado de galletas
Oreo, que obtuve por casualidad a partir de un helado de vainilla con galletas
Oreo, merece ser compartida con todos vosotros porque gustó mucho en casa.
Pero la que hoy toca es una receta de helado de turrón que sale muy rico. El
principal problema que te encontrarás en pleno mes de julio es conseguir turrón de Jijona (del blando). Si
no tienes alguna tableta de las que siempre sobran en Navidad, es realmente una
tarea ardua eso de conseguir turrón en pleno verano. En mi caso normalmente
siempre me quedan tabletas de turrón, pero este año la última que tenía sin
abrir se la di a mi padre, que se pirra por el turrón.
Y cuando ya creía que no podría preparar este delicioso helado hasta que
empezasen las fiestas navideñas, aparece Silvia, una de las jovencitas del trabajo,
con dos tabletas compradas en Alcampo. La verdad es que me estoy pensando muy seriamente adoptarla como un miembro
más de la familia para que no eche tanto de menos a su familia que dejó en Fabero
(León).
Ingredientes
- 300
ml leche entera
- 300
ml nata (35.1% M.G.)
-
4 yemas de huevos
- 300
g de turrón del blando (una tableta)
- 50
g azúcar invertido (se puede sustituir por miel)
Preparación
En un cazo, ponemos a calentar la leche y la nata a fuego medio-bajo.
Batimos las yemas junto con el azúcar o la miel hasta que queden esponjosas. Se le añade un poco de la mezcla de nata y leche caliente para disolver bien. Incorporamos a la mezcla de nata y leche y se remueve continuamente con una espátula.
Sin parar de remover, mantenemos la mezcla al fuego hasta que empiece a tomar cuerpo (tiene que quedar como unas natillas muy líquidas). Es importante asegurarte de que la mezcla no llegue a hervir porque se nos podría cortar.
Se añade el turrón troceado y se mezcla hasta que quede totalmente integrado. Si ves que quedan algunos tropezones puedes utilizar la batidora para que quede una mezcla fina.
Meter el cazo en un baño de agua fría (yo utilizo agua con cubitos de hielo) para conseguir un rápido enfriamiento y una vez frío meter en la nevera durante 24 horas.
Al día siguiente procede a mantecar el helado haciendo uso de la heladera.
Si no dispones de heladera, mételo en el congelador y después de una hora bate el helado. Repite esta operación dos o tres veces más hasta obtener la cremosidad deseada.
Chemadiez
Recomendación:
Podéis sustituir el azúcar invertido por miel natural y tendréis resultados
muy parecidos sin apenas diferencia de sabor. Y si queréis utilizar el azúcar invertido, en mi receta de helado de dulce de
leche se explica cómo hacerlo.
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