El relleno de esta empanada es el que utiliza mi madre para
hacer su famosa empanada gallega. Esa empanada que a todos los que la prueban
gusta y que, no es porque yo lo diga, roza la perfección “empanadil”.
Cambiar la masa por dos láminas de hojaldre fresco que
compras en el super te facilita la vida
si vas con prisas, y además consigues una empanada más ligera. Y sigue
estando muy rica.
Para los que van con prisas esta empanada es una solución
intermedia realmente aceptable.
Para los que tengan tiempo en una próxima entrada presentaré la receta original de empanada
gallega que me confió mi madre. Aunque te lleve más tiempo y requiera amasado,
merece realmente la pena probarla.
- 1 cebolla mediana
- 1 pimiento rojo no muy grande
- 1 bote de bonito en aceite (
- 2 láminas redondas de hojaldre (yo utilizo de “la cocinera”)
- Aceite de oliva
- 1 huevo para pincelar la empanada
Preparación
En una sartén calentar el aceite y pochar a fuego medio/bajo
la cebolla y el pimiento rojo.
Con una espumadera sacar la cebolla y el pimiento y en un bol mezclarlo con el bonito bien escurrido y el tomate (si
se quiere también se puede añadir un huevo cocido picado).
Pincelar un molde redondo tipo quiche apto para horno con un
poco de aceite y cubrir con una de las láminas de hojaldre.
Extender el
relleno y poner por encima la otra lámina de hojaldre.Recortar el sobrante de hojaldre y sellar la empanada. Se
pueden poner unas tiras del hojaldre sobrante como adorno.
Pincelar la empanada con huevo batido.
Meter al horno previamente pre-calentado a 200ºC, a media altura, durante 25-30 minutos.
Sacar y dejar enfriar antes de servir.
¡Probadla seguro que os gusta!
Chemadiez
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