Esta receta es de las que te enseña que con una buena lubina no es necesario nada más que un horno, sal y una salsa rica para acompañar. Y es que cuando el producto es de calidad se requiere poca elaboración para tener un plato extraordinario.
Ahora que estamos en una etapa en la que mis hijos Jorge y Álvaro reniegan del pescado, la lubina a la sal sigue siendo uno de los platos básicos para conseguir que coman de todo. Con salsa o sin ella, como queda tan rico y tan jugosito, consigo que se lo coman sin rechistar.
Ingredientes
- 1 lubina fresca de 1,2 o 1,5 Kg
- 2 Kg de sal para horno
- tomillo en rama
- 200 g de salsa mahonesa
- 1 huevo cocido
- 25 g de alcaparras
- 25 g de pepinillos
- 50 g de cebolla
- 1 cucharadita de mostaza
- perejil picada
Precalentar el horno a 200 ºC.
En una fuente para el horno formar una cama de sal y poner la lubina (pedir al pescadero que os la prepare para hacer a la sal) con tomillo en rama. Cubrir la lubina con el resto de la sal y a continuación pulverizar con un poquito de agua por encima.
Meter en el horno durante media hora. Sacar y quitar con cuidado toda la costra de sal.
Servir con la salsa tártara.
Para la salsa tártara: hay que preparar mahonesa (1 huevo + 1 vaso de aceite de oliva suave + sal + zumo de limón) y aparte picar finamente el huevo cocido, las alcaparras, los pepinillos y la cebolla. Incorporar todos los ingredientes finamente picados a la salsa mahonesa y por último añadir la mostaza y el perejil finamente picado.
¡Seguro que os gusta. Esta receta no falla!
Chemadiez
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