Esta es otra de esas recetas que aprendí de mi madre y que ya ni recuerdo cuando fue la primera vez que la hizo para todos nosotros. Es de esas recetas que puedes catalogar como fácil y muy agradecida pero, eso sí, tienes que utilizar un pescado fresco de calidad.
Es un plato con el que quedarás bien siempre y, aunque pudiese parecer lo contrario, el uso de la mayonesa le da un toque exquisito.
Ni que decir tiene que gustará también a los más pequeños de la casa. De hecho mis hijos, que están pasando por una fase “anti-pescado” bastante acentuada, se lo comen sin rechistar.
Ingredientes:
- 1 pescadilla fresca de 1,5 - 2 Kg (pide al pescadero que te quite la cabeza y la espina)
- ¼ Kg de gambas
- 1 cebolla grande
- aceite
- sal
para la mayonesa
- 1 huevo hermoso (ó 2 pequeños)
- 300 ml de aceite de oliva 0,4
- zumo de 1 limón
- sal
Elaboración
Precalentar el horno a 200ºC.
Cortar la cebolla en aros y pocharla en aceite a fuego medio. Escurrirla y poner en una fuente para horno (yo utilizo una fuente pyrex)
Sazonar la pescadilla y extenderla sobre la cama de cebolla que habíamos puesto en la fuente para horno.
Pelar las gambas y distribuirlas por encima de la pescadilla (ver foto).
Extender la mayonesa con una paleta por encima y meter al horno durante unos 25-30 minutos.
Chemadíez
Consejo:
La mayonesa hazla con una batidora de vaso y asegúrate que quede escasa de sal.Primero echa el huevo (que no esté recién sacado de la nevera), después el aceite y por último el zumo de un limón y un pellizco de sal.
Asegúrate que la batidora toca el fondo del vaso antes de ponerla en funcionamiento y mantenla en esa posición hasta que veas que la salsa emulsiona. Cuando empieces a tener una salsa consistente mueve el brazo de la batidora para que el aceite que queda en la parte superior emulsione. Imprimir artículo
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