TARTA DE PIÑA

Esta tarta es un clásico en mi casa. Ya ni recuerdo la primera vez que la hice, pero desde luego ya hace más de veinte años de mi primer intento.

Durante todos estos años he probado diferentes variaciones: de fresa, de melocotón,... Pero he de reconocer que es la de piña la que más ha triunfado. Allá donde he ido con mi tarta sólo he recibido elogios.

Aunque últimamente en mi casa y en la de mis suegros ha ganado por goleada la tarta de tres chocolates, en casa de mis padres, que no son muy chocolateros, esta tarta siempre ha sido un referente. Y aprovechando la celebración con mis padres y mi hermano del cumpleaños de mi hijo Jorge, me he decidido a preparar mi famosa tarta de piña y así poder compartirla con todos vosotros.

¡ No dejéis de intentarlo ! . Es verdad que es un poco laboriosa de hacer, pero el resultado no defraudará a quien la pruebe.

¡Y la presentación final es de pastelería!

Ingredientes

Para el bizcocho

·         5 huevos pequeños

·         200 g de azúcar

·         210 g de harina

·         1 sobre de levadura química (Royal)

·         1 pizca de sal

Para el almíbar

·         140 g de azúcar

·         250 ml de agua

·         1 cucharada de ron

·         1 cucharadita de aromatizante de vainilla

·         Piel de un limón

Para el relleno

·         500 ml de nata para montar (35.1 % de materia grasa)

·         2 cucharadas de azúcar

·         1 bote de mermelada de piña

Para el adorno final

·         250 ml de nata para montar (35.1 % de materia grasa)

·         1 bote mediano de piña en almíbar

·         1 sobre de gelatina de piña Royal

·         500 ml de agua para la gelatina

Preparación

Es aconsejable hacer el bizcocho a primera hora de la mañana y dejar reposar hasta por la noche cuando empecemos a montar la tarta.

El bizcocho

Precalentar el horno a 180˚.

En un recipiente con agua caliente (40-50ºC) poner un bol con los huevos y el azúcar.

Con la batidora de varillas batir hasta que blanquee y se duplique el volumen inicial (unos 5 minutos).

Agregar la harina, la levadura y la sal previamente tamizadas con un colador y batir ligeramente (con la velocidad más lenta) hasta que toda la masa esté integrada.

Engrasar con mantequilla un molde desmontable de 24-25 cm de diámetro e introducir la mezcla.

Hornear a 180˚ durante 30 minutos (posición intermedia del horno con calor arriba y abajo)

Dejarlo enfriar y desmoldar.

El Almíbar

En un cazo poner el agua, el azúcar, el ron, la piel del limón y el aroma de vainilla.

Cocer a fuego medio durante 15 minutos.

Colar y dejar enfriar.

El Relleno

Con un cuchillo de cortar pan dividir el bizcocho en tres láminas del mismo tamaño.

Montar 750 ml  de nata para el relleno y la cobertura lateral con 2 cucharadas colmadas de azúcar (es importante que la nata tenga al menos un 35% de materia grasa y que el recipiente y la nata estén bien fríos)

En la fuente donde vayamos a montar la tarta colocar 3 o 4 tiras anchas de papel de hornear en forma de corona circular y colocar encima la prima capa de bizcocho (el papel de hornear protegerá el plato cuando procedamos a aplicar la nata de la cobertura lateral y así quedará una presentación perfecta).

A continuación colocar la sección circular de un molde desmontable, de diámetro inferior al utilizado para hacer el bizcocho, y regular con el cierre hasta conseguir que abrace perfectamente a la capa de bizcocho.  

Sobre la primera base, y ayudándose de una jeringuilla (sin la aguja), proceder a empapar de almíbar el bizcocho.

A continuación, con una espátula, extender la mermelada de piña y poner encima la segunda capa de bizcocho. Presionar ligeramente por toda la superficie para igualar.

Empapar con el almíbar la segunda capa de bizcocho y poner la capa de nata montada (unos 2/3 de la nata montada) utilizando una espátula para que quede por igual por toda la superficie.

Colocar la tercera capa de bizcocho y presionar ligeramente por toda la superficie para nivelar. A continuación empapar el bizcocho con el almíbar y poner las rodajas de piña para el adorno final (ver foto adjunta).

Prepara la gelatina de piña Royal siguiendo las instrucciones (1 sobre para 500 ml de agua) y deja enfriar. Cuando esté templada, se pone en el congelador durante unos 20-30 minutos para acelerar el proceso (¡ojo! hay que vigilarlo para que no cuaje porque lo que tratamos de conseguir es un estado cuasi líquido para que al echarlo sobre la última capa de bizcocho no se filtre por ella).

Proceder a repartir el resto de la nata que teníamos reservada por los laterales de la tarta ayudándonos de una espátula.

Retirar el papel de hornear de la base y proceder con una manga pastelera a adornar la tarta al gusto.

Chemadiez

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