Aprovechando mis vacaciones estivales me he dedicado a releer el libro “The Cookbook” de Ottolenghi y poner en práctica algunas de sus sugerentes recetas.
Esta
que hoy os presento está modificada porque donde paso mis vacaciones no es muy
fácil conseguir el queso pecorino que pide la receta original. De hecho he
utilizado un queso español muy rico, que es también de oveja como el pecorino,
y que no desmerece nada al que Ottolenghi propone para su receta. También
podría utilizarse un castellano puro de oveja y quedaría igual de rica.
Si
tenéis la oportunidad no dejéis de probar esta ensalada con ese toque árabe/mediterráneo
que te transportará a las mil y una noches. Supongo que muchos de los manjares
que tomaban nuestros antepasados árabes de Al-Andalus eran así de sugerentes.
Muchos
de estos sabores son parte de mi niñez en un pueblo manchego, que como tantos
pueblos españoles vivió durante muchos siglos bajo dominación árabe.
La ramita de
albahaca que se ponía mi abuela en el ojal, los higos de la huerta, la miel de
la tía Joaquina… Esta ensalada me sabe al pueblo manchego de mi infancia.
Ingredientes:
- 2 cucharadas de miel
- 3 cucharadas de aceite de oliva hojiblanca
- 600 gr. de higos maduros
- 300 gr. de queso Idiazabal
- 80 gr. de rúcula
- 10 gr. de albahaca fresca
- sal y pimienta negra
Mezcla bien la miel y el aceite hasta obtener una salsa homogénea. Salpimentar al gusto.
Corta
los higos en cuartos y distribúyelos en una fuente junto con la rúcula la
albahaca y el queso Idiazabal troceado con tus manos.
Echa
por encima la salsa de miel con aceite.
Chemadiez
Nota: Para dar color a la
ensalada puedes utilizar solamente higos negros. Otra posibilidad es mezclar negros y verdes.
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