Este es uno de los pocos bollos a los que no me puedo resistir: es ver el paquete y comerme dos de golpe. Y los que más me gustan son los de Panrico, que están de muerte. Los de pastelería también están muy buenos pero para mi gusto no superan a los de toda la vida.
Y
hete aquí que descubrí esta maravillosa receta en el blog La receta de la felicidad, de SandeeA. Ella la consiguió en i-recetas,
que es un blog que merece la pena visitar, si es que no lo conoces todavía.
La
receta que aquí presento es básicamente la de i-recetas
con el añadido de la ralladura de limón y naranja y utilizando el glaseado de
azúcar que nos propone SandeeA. Además, he cambiado el glaseado de chocolate
por la cobertura porque en mi casa somos más de acabados crujientes en lo que a
chocolate se refiere.
Y
si veis que os salen muchos los podéis congelar una vez estén templados. Si lo hacéis como os
digo en una hora fuera del congelador los tendréis como si fueran recién hechos. Eso
sí, el glaseado o la cobertura hay que
ponérselo después de descongelarlos y no antes.
Ingredientes
Para
la masa:
- 300 gr de harina de fuerza
- 200 gr de harina de repostería
- 80 gr de azúcar
- 5 gr de sal
- 20 gr de leche en polvo
- 20 gr de levadura de panadería seca (yo utilicé de la marca Maizena, pero también vale de Vahiné)
- 230 ml de agua templada
- 1 huevo de tamaño medio
- 40 gr. de manteca de cerdo
- ralladura de 1 naranja
- ralladura de medio limón
Para
el glaseado de azúcar:
- 100 gr de azúcar glas
- 2 cucharadas de agua
Para
la cobertura de chocolate:
- 100 gr de chocolate fondant
- 100 ml de nata líquida
- 40 gr de mantequilla
Preparación
En
un bol mezclamos las harinas, el azúcar, la sal, la leche en polvo, la levadura
y las ralladuras de limón y naranja.
Añadimos el agua a temperatura ambiente y el huevo batido y amasamos durante unos 5 minutos.
Añadimos la manteca de cerdo y amasamos hasta que no se nos pegue en las manos. El tiempo dependerá de las harinas utilizadas, pero no dejaremos de amasar hasta obtener una masa elástica y homogénea.
Formamos una bola y dejamos reposar hasta que doble su volumen, al menos una hora (aunque dependerá de la temperatura de la habitación).
Desgasificar la masa amasando un poco más y estiramos la masa
con un rodillo sobre una superficie enharinada hasta obtener un espesor de 1
cm.
En una sartén con abundante aceite de oliva suave (0,4), y a temperatura media alta, freímos por tandas. Dales la vuelta para que estén bien fritos por los dos lados, pero procurando que no se quemen. Con una espumadera se sacan de la sartén y se dejan sobre papel de cocina para eliminar el poco aceite que quede en la superficie del donut.
Una
vez templados se aplica el glaseado de
azúcar con una brocha o la cobertura de chocolate y se dejan en una rejilla
hasta que el glaseado o la cobertura estén duritas.
Chemadiez
Nota: la cobertura de
chocolate se prepara poniendo la nata en un cazo a calentar, cuando hierva se
retira del fuego y se echa el chocolate en trozos removiéndolo hasta que esté
derretido; a continuación se añade la mantequilla y se remueve hasta que esté
completamente integrada.
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