domingo, 26 de octubre de 2014

HELADO DE CHICLE

Tras algunos meses sin hacer acto de presencia, retomo mis actividades blogueras  
con una recetilla de helado fácil y resultona.

Muchos diréis que no estamos para helados, que lo que ya toca son recetas más contundentes para los tiempos invernales. Pero con este tiempo tan bueno que estamos disfrutando durante este “veranillo del membrillo”, a muchos les apetecerá sofocar estos calores otoñales con un rico helado.

De todos los helados que hago este es el que más le gusta a mi hija Marina, que es muy chiclera ella. Pero como nunca llueve a gusto de todos, Jorge y Álvaro prefieren el de vainilla con galletas Oreo, que tengo pendiente de publicar.

Si te gusta el sabor a chicle de toda la vida y estás un poco sofocado por estos calores otoñales, date un gustazo y ponte manos a la obra.



Ingredientes
  • 250 g de queso philadelphia
  • 150 ml de leche entera
  • 250 ml de nata  (35.1% M.G.)
  • 100 g de azúcar glas
  • 50 g azúcar invertido
  • 3 cucharaditas de pasta de chicle (Home Chef)


Preparación

Para poder montar bien la nata es recomendable tenerla bien fría. En mi caso la tengo en la nevera 24 horas antes y la última media hora la meto en el congelador.

Batimos la nata con una batidora de varillas y cuando esté semi-montada le añadimos el azúcar glas. Terminamos de montar y reservamos en la nevera.

En un bol, con la batidora de varillas batimos el queso junto con la leche. Asegúrate de que la leche y el queso estén bien fríos.

Cuando la mezcla sea homogénea añadimos el azúcar invertido y la pasta de chicle. Continuamos batiendo hasta que esté todo totalmente integrado.

Ayudándonos de una espátula de silicona, vamos incorporando la nata montada con movimientos envolventes para que no se nos baje.

Una vez tengamos una crema suave y consistente la metemos en la nevera y dejamos unas horas para que la mezcla esté bien fría (este paso nos lo podemos evitar si hemos tenido la precaución de tener todos los ingredientes bien fríos antes de comenzar a hacer nuestro helado).

A continuación se procede a mantecar el helado haciendo uso de una heladera de 1,5 litros.

Si no dispones de la maquinilla, mételo en el congelador y después de una hora bate el helado. Repite esta operación dos o tres veces más hasta obtener la cremosidad deseada.

Chemadiez


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